- 360 gr de harina de trigo sarraceno
- 100 gr de almidón de tapioca
- 20 gr de psylium
- 1 cucharada de postre de sal (aprox 7 gr)
- [opcional] un puñado de pipas de calabaza (aprox 20gr)
- 12 gr de levadura fresca (medio cubito)
- 40 ml de aceite de oliva
- 520 ml de agua tibia
- 40 ml de agua tibia (para la levadura)
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En un bol, mezcla bien todos los ingredientes secos, luego añade el aceite y, por último, lo 520 ml de agua,
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Pon los 40 ml de agua en un vaso, disuelve la levadura y añádela a la mezcla.
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Continúa mezclando con una cuchara de madera. La masa será pegajosa y densa, no es una masa que puedas volcar desde un bol, si no que tienes que manipularla con una cuchara o similar. Eso sí, tiene que tener un poco de humedad, que no sea un mazacote, si es así añade un poquito más de agua.
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Ten preparado un molde rectangular. Engrásalo con un poquito de aceite de oliva y con la ayuda de la cuchara de madera introduce la masa del pan. Aplana con una espátula algo humedecida y haz una marca de una línea a lo largo.
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Si quieres, échale unas pipas de calabaza por encima.
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Dejalo reposar, tapado con papel film, durante al menos 1 hora1 a temperatura ambiente para que leude.
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Introdúcelo en el horno precalentado a 180°C2 y deja que se cocine por arriba y por abajo aproximadamente una hora o hasta que esté ligeramente dorado. Al clavarle un palillo o un cuchillo, tiene que salir limpio.
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Deja la puerta del horno abierta y deja que se enfríe durante unos 15 minutos. Luego retira el pan del molde y dejalo enfriar del todo en una rejilla.